lunes, 20 de enero de 2020

las apariencias engañan.


1° Crónicas 28:9  (RV1960)

Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.

Al ver el rostro de las personas creemos ver como es la persona. 

Lamentablemente no es así pues las hay de rostro dulce pero con acciones amargas, y los hay con rostro duro pero con sentimientos y acciones muy sensibles y agradables.

¿ Conoces a alguien que reuna estas caracteristicas ?

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